martes, 14 de agosto de 2012

Cosas que pasan

Pasaron muchas semanas desde mi último post. Pasaron muchas cosas también. Si me sacara una foto ahora y sin saber esto que estoy contando se darían cuenta que fue así. Al menos eso dicen; dicen que cuando uno hace un cambio drástico con su pelo está queriendo cambiar cosas, o intentando resolver de alguna manera otras cuestiones. Pues bien: ahora tengo el pelo corto, casi tan corto como mi hermano digamos, y no quiero entrar a analizar demasiado, pero sé que están pasando cosas.
En el medio de toda esta desaparición por decirlo de alguna manera, hubo cosas lindas, muy, muy lindas, como la catarata de buena energía que se generó con toda la movida organizada por Ann y Lila para apadrinar la escuelita rural. Y pese a que no pude participar en los encuentros por razones de logística, sí pude aportar mi granito de arena para ayudar a otro a sentirse un poco mimado. Ojalá que así haya sido.
Pasaron visitas a médicos varios; pasó una endoscopia, ahora pasan dietas y también  pasa una hernia (que yo solo creí que le agarraba a las personas grandes; error, ahora se que le pasa a cualquiera, o quizás sea que yo estoy grande también).
Pasó un día del niño en el que me negué a verle la parte comercial del asunto: no hubo juguetes de Disney Channel ni de Cartoon Network; hubo un gran gran desayuno y libros, cultura para todos. Bajo la mirada en principio reprobadora de mi hijo más grande, y los retos de amigas que me trataron de desalmada por no satisfacer las demandas consumistas de mis pequeños transcurrió un día del niño que fue eso: un día, con una dosis extra de mimos, pero sin la locura de rebalsar de regalos a los integrantes de la familia.
No se si está bien o no. Quizás, yo que siempre estoy buscando despegar del mandato familiar, en el fondo, lo sigo repitiendo. Yo no recuerdo regalos fastuosos en el día del niño. Mejor dicho: creo que no recuerdo nada de ese festejo. Y si no recuerdo debe ser porque de seguro nunca me regalaron aquello que quería. Sí lo recuerdo para Navidad y Reyes, pero Días del Niño no.
Igual, a modo de consuelo, de gran consuelo digamos, mi hijo mayor me dijo que los mejores regalos fueron la taza del hombre araña y las golosinas que venían con el desayuno. Y el mejor regalo para mí fue verles la cara de alegría cuando vinieron a dejarlo el domingo a la mañana:  ver la cara de sorpresa y felicidad en un chico es impagable; creo que es lo más auténtico que uno puede ver.
Pasaron muchas semanas, y pasaron rápido. Pasa la vida, ni más, ni menos.
Ah, ahora miro mi historial y caigo en la cuenta que en 3 días mi blog cumple un año. Voy pensando qué le voy a regalar.

8 comentarios:

  1. Hola Cloh, qué lindo ver tu actualización a la derecha de mi lista de blogs que sigo y venir corriendo.
    Te extrañaba. Qué genia con el pelo, yo estoy pensando en ir por el mismo camino y todos dijeron nooooooooooooo.
    El día del niño en casa fue como en la tuya, desayuno especial y no mucho más.
    Cada sábado que nos juntamos con Maru pensamos en nuestra visita postergada. Palabra clave, postergada.
    Cómo está Ohlivia?
    Beso, M.

    ResponderEliminar
  2. Cloh al fin apareciste! que loco lo del corte de pelo, sos una genia que te animaste al cambio drástico.Y como dijo Marina, no creas que te salvaste de nuestra visita,se viene muy pronto!
    besos mil!

    ResponderEliminar
  3. Cloh...un desayuno sorpresa,que lindo!
    lamento lo de los medicos! UN HORROR viste que empezas y te empieza a aparecer de todo! por eso yo voy cuando ando pum para arriba, jajaaj

    ResponderEliminar
  4. Hola Cloh!! que lindo que volviste, te extrañaba!!!
    Felicitaciones por animarte a cortar el pelo, te debe quedar hermoso!!! lo he tenido varios años así y es lo más.
    Las caras de los peques por las sorpresas no tiene precio, que lindo el desayuno!!!!!
    Espero te encuentres bien de salud, no te hagas tanta "mala sangre" y disfrutá de todo lo lindo que tenés que es mucho!
    Un beso grande y un fuerte abrazo!!!!!

    ResponderEliminar
  5. Welcome back!!!! Que bueno leerte de nuevo. Espero que estés mejor de salud y me parece genial que pienses un poquito más que el común denominador de la gente y apuestes a un regalo auténtico, a un momento compartido con tus hijos...eso no tiene precio!
    Con mandato familiar o no creo que aunque es dificil, tenemos que entender que cada uno de nosotros somos auténticos y únicos...y eso también te toca a vos!
    Besote!
    Dani

    ResponderEliminar
  6. Hola Clo! me alegra tu retorno aunq sea fugaz.Que cagada el paseito por los doctores, espero q ya este todo mejor.Nunca recibí ni regale un desayuno tendré que incursionar en este tema!Beso grande

    ResponderEliminar
  7. Hola ClohhH! El único Día del Niño que recuerdo fue uno en que mis papás nos levantaron y habían puesto el mantel lindo, de visitas, ocn unas minifacturitas que nos encantaban y habían preparado chocolate caliente. Hasta hoy eso es felicidad para mí!

    ResponderEliminar
  8. Mi vida también anda cambiando mucho! Espero que todo ande mejor Clo, besos enormes, y venite al facebook que hay fotos que te harán feliiiiz!

    ResponderEliminar

OH! te lee